Podrías estar perdiendo dinero, y quizá no lo sepas…
TE VOY A CONTAR CÓMO HACER TU NEGOCIO ALTAMENTE RENTABLE.
Estimado empresario, de los de verdad.
Vamos a hablar con total franqueza.
Sin rodeos.
Si ha abierto esto es porque la palabra “dinero” en el titular le ha tocado una fibra sensible. Y no me extraña.
Porque usted es de los que trabajan duro. De los que se levantan antes que el sol y se acuestan con los números del día en la cabeza. Usted tiene un producto o un servicio excelente.
Y, sin embargo, su marketing es un auténtico pozo sin fondo.
¿Me equivoco?
El otro día me llama un hombre. Como usted. Un tipo que ha levantado su empresa a base de sudor y coraje.
Estaba desesperado.
“Mira”, me dice, “he invertido 8.000 euros en una web nueva. Me han vendido un funnel que parecía increíble. Tengo un lead magnet de 25 páginas que es para un premio. Y me han hablado de KPIs, de customer journey y de toda la jerga imaginable”.
Dejé que se desahogara.
Luego le hice la única pregunta que importa.
“¿Y estás vendiendo más?”
El silencio al otro lado del teléfono fue la respuesta. Una respuesta que yo ya conocía.
El resultado fue un cero rotundo. Nada. Ni un solo cliente nuevo.
Verá,
ahí fuera hay una legión de listillos. Vendedores de humo con traje caro y sonrisa de manual. Se han apoderado de internet y le han convencido de que necesita sus soluciones complejas para vender.
Le han vendido la idea de que la tecnología y las palabras en inglés son la respuesta.
Y es el error más grande y más caro de este siglo.
La verdad es que le han estado tomando el pelo.
Le han vendido una carcasa de Ferrari brillante y preciosa, pero se han olvidado de ponerle el verdadero motor.
El motor, amigo mío, no ha cambiado en 100 años.
No es el diseño.
No es el funnel.
No es el último truco de moda.
El motor es un mensaje.
Un mensaje de ventas, escrito con la precisión de un cirujano y la firmeza de un experto, que se meta en la cabeza de su cliente y le guíe hasta la compra.
Punto.
No hay más.
Yo no vendo humo.
Yo vendo sentido común.
Y se llama “copywriting basado en la evidencia” porque se basa en la ciencia. La de verdad.
Funciona así:
- Escucho con la atención de un detective. Me obsesiono con su cliente. ¿Qué le frustra de verdad? ¿Qué desea en secreto? ¿Qué palabras usa él para describir su problema? La respuesta a todo está ahí, no en un manual de marketing.
- Apunto al corazón del problema. Con esa información, preparo un titular. Una frase. Una oferta que sea como un imán para su cliente ideal. Imposible de ignorar.
- Disparo a matar (la indiferencia). Escribo el texto. Sin paja. Sin adornos. Cada palabra tiene un trabajo: demoler una duda, avivar un deseo, y empujar al lector hacia el botón de comprar como si fuera el siguiente paso más lógico del mundo.
- Mido los resultados (en ventas). ¿Ha sonado la caja registradora? ¿Sí? Bien. ¿Podría sonar más? Probemos otra cosa. Esto no es arte para un museo, es una máquina para generar ingresos. Mi único KPI es el saldo de su cuenta bancaria. Así de claro.
Si busca a alguien que le haga diseños artísticos, que le hable de “sinergias” y que le impresione con un Powerpoint, con toda honestidad, no soy la persona que necesita.
Pero…
Si está harto hasta decir basta de que le den soluciones que no funcionan…
Si quiere cambiar la ansiedad de fin de mes por el dulce problema de tener demasiados pedidos que atender…
Y si, de una vez por todas, quiere invertir en palabras que se paguen solas y le devuelvan cada céntimo multiplicado…
Siga leyendo, porque tal vez haya encotrado la solución.
Esto no es para todo el mundo. Y quiero ser muy claro al respecto.
No trabajo con curiosos, ni con gente que busca soluciones mágicas, ni con empresas que no tienen un buen producto en el que confíen.
Solo trabajo con empresarios serios, que están decididos a crecer y entienden que las palabras correctas son la inversión mas rentable que existe en publicidad.
Así que…
Si usted es una de esas personas, le invito a dar el siguiente paso.
CONTÁCTENOS SIN COMPROMISO EN EL FORMULARIO DE AQUÍ ABAJO
Pero no le voy a pedir que confíe en mí ciegamente…
Le propongo que antes eche un vistazo y vea cómo trabajo
Inocencio Beltrán, Copywriter
P.D.1 Solo por contactarnos (trabajemos juntos, o no)se lleva un obsequio que bien vale oro puro: el documento “Los siete pecados capitales que impiden que conectes con tus clientes, y que casi todos cometen“
P.D.2 En serio, juntos podemos hacer rugir el motor que necesita ese Ferrari. En el formulario de arriba.
QUE TENGAS UN GRAN DÍA